El primer Range Rover allá por 1970 no surgió de la casualidad. Cuando Land Rover se dedicó a abastecer a los granjeros ingleses de la posguerra con el Serie I, se dio cuenta del potencial que suponía hacer vehículos capaces en todo tipo de terrenos con un plus que la competencia no tenía.
Con el Serie II al final prácticamente de su vida comercial y el Serie III enfriándose en el alféizar -siempre me ha gustado usar esta expresión- , llegaría una locura que muchos años más tardes todas las marcas de lujo imitarían descaradamente.
Land Rover veía que esos granjeros que él proveía de robustos todo terrenos, acababan yéndose a cenar con su esposa en una berlina de lujo británica o alemana mucho más sexy -nos referimos a los vehículos, las esposas las habría sexys y otras no tanto- a buenos restaurantes. Después al día siguiente volvería a montarse en su Land Rover a cuidar de su ganado, de su hípica o su plantación.
Esto no acababa aquí ya que esos mismos empresarios del mundo rural necesitaban vehículos para hacer cacerías y cerrar importantes negocios en esas jornadas. Nacía una oportunidad de oro, esos clientes adinerados con muchos eventos rurales y negocios que tratar entre el barro necesitaban un vehículo fuerte, capaz y con buena imagen.
Lang Rover debía llevar aquella idea al papel, del papel al concesionario. Pero surgen más problemas, desde el departamento de marketing de la época debieron pensar que no querían que su potencial clientela asociara aquel vehículo lujoso y espectacular con una marca de granjeros y de militares, ya que también se cerraron tratos con el ejército Británico. Así nació RANGE ROVER.
El primer modelo tenía tres grandes puertas, con grandes ventanas dándole un aspecto muy carismático, a día de hoy el grande de la casa se distingue fácilmente del resto de la gama por su robustez y tamaño. No es hasta 1980 que la carrocería adopta la configuración de cinco puertas y la que imitarán todos los demás.
¿Porqué los demás lo imitan?
Tal vez el mundo rural y sus cacerías hoy en día sea un target de mercado irrisorio que solo plantearlo a la junta directiva haría que el huesudo culo del responsable del departamento de marketing golpeara la acera de la calle en 10 segundos, pero hay otro mercado mucho más grande. Range Rover consiguió que en las ciudades, su producto tuviese una distinción mucho más grande de lo que ellos mismos podrían imaginarse. Eran grandes, espectaculares, espaciosos, con buena visibilidad y quedaban muy bien con el traje chaqueta falda y el bolso Louis Vuitton que llevaba su conductora.
Había nacido el SUVebordillos de lujo, aquel que las demás madres miran con rintintín a su conductora y sus pijos hijos. Pero en el fondo deseaban.
Actualmente es el vehículo preferido de las mamis de medio mundo de cartera pudiente, futbolistas, empresarios, apasionados, etc. Versátil como pocos buscando clientes desde las estrechas calles de Brighton a los jardines de las mansiones de Beverly Hills donde los ves aparcados.
¿Es una buena compra?
No voy a decir un depende y quedarme tan ancho, me mojo. Si lo que quieres es un vehículo práctico, con imagen, no te importa el aparcamiento porque en tu plaza de parquing pueden entrenar los Dolphins de Miami y además disfrutar de un salto cualitativo excelente de Land Rover desde que TATA tomó el control económico de la compañía, sin olvidar que no es barato, adelante es tu coche.
En contra no voy a decir el tamaño ni el precio, ya que si te planteas este tipo de coche es porque no tienes problemas con esto. Pero la competencia se ha puesto las pilas y ya no es el único, la última generación ha ganado mucho por no tener a Ford mandando detrás de las juntas de accionistas, ya que esa es la época más oscura que ha tenido la marca. Pero Land Rover nunca ha tenido un volumen grande y eso se nota en bastantes aspectos que pese a que han mejorado, limitan. Hablo del volumen de Servicios Oficiales por ejemplo, la competencia aquí le supera en todos los aspectos. Así como la disponibilidad y el precio de mantenimiento y recambios, tienen que trabajar un poquito en este aspecto aún.
¿Son emocionantes?
Sí. Personalmente son los más divertidos de conducir en todos los terrenos, con una estética más fresca y fuera del regustillo de los alemanes que no arriesgan nada en diseños más continuistas y porque no decirlo, sosos. La imagen es más fuerte y recia, eso hace de él un coche atemporal y unisex.
Actualmente ya hablamos de una parte de la familia más premium dentro de la gama, que aúna diferentes tamaños, carrocerías y aspiraciones pero siempre con dos líneas bien marcadas: la capacidad todo terreno y la sofisticación inglesa.
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