La cultura del motor ha reunido y reúne muchísimas tribus urbanas durante la historia, no solo por el amor a las máquinas más bien por su condición social que ha hecho que numerosos individuos se asocien a una imagen global.
En algunos casos por posición económica, por afición a los motores potentes, a algún deporte concreto y así podríamos seguir enumerando miles. Y aquí es donde nos cuestionamos:
¿Qué tienen los coches que nos fascinan sin importar las barreras que sí ponemos en nuestra sociedad?
Los factores a mi forma de entender son básicamente la libertad que te proporciona, sin olvidar que es la imagen que proyectas al mundo de igual manera que lo pueda hacer tu look. Y aquí habrá gente que dirá que la capacidad económica también influye, sí y no, sí porque un vehículo hay que mantenerlo y no siempre es barato y no porque tú puedes llevar el vehículo más viejo del mundo pero si está cuidado y limpio siempre se verá mejor que uno nuevo sucio y maltratado.
Incluso como comentaba un poco más arriba, muchas tribus han usado sus vehículos como la imagen que proyectar para ser "respetados", tanto en motos los archiconocidos Angeles del Infierno, los Yakuza japoneses con sus coches, los traficantes de bebida durante la ley seca de Estados Unidos y no adelanto más porque iré publicando entradas con todos ellos para poder extenderme más.
Sin más vamos a dar un poco de luz de este maravilloso mundo del que podemos llenar ríos de tinta digital.
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